Introducción La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en la población general la prevalencia de personas afectadas de infección por el virus de la Hepatitis C (HCV) sea equivalente al 3,1% (170 millones de individuos en el mundo), con 3-4 millones de nuevas infecciones cada año, y con una progresión geográfica de prevalencia de la positividad para los anticuerpos anti-HCV que aumenta desde el norte hacia el sur. En Italia varios estudios epidemiológicos han confirmado una prevalencia media que se condice con los datos OMS (3% de la población general) y la presencia de una progresión geográfica con aumento de prevalencia desde el norte hacia el sur: 2-3% en el norte, 3-4% en el centro y más de 5% en el sur. Resulta también evidente un efecto correlacionado a la edad, que indica que la prevalencia de la positividad para anticuerpos anti-HCV es mínima debajo los 20-30 años, mientras que crece velozmente en los sujetos de mayor edad, para luego registrar el pico mas alto en los individuos que superan los 60 años; ello indica que la máxima transmisión de la infección ha tenido lugar en el pasado, alrededor de 30-50 años atrás, vinculada casi siempre al uso de agujas y jeringas reutilizables y a la ausencia de materiales monouso en las actividades sanitarias incluso comunes. La transfusión de sangre y de plasmaderivados, en época precedente a la introducción del screening para anti-HCV y de las metodologías de in activación viral de los plasmaderivados, ha representado, a su vez, un importante vehículo de infección, hoy drásticamente reducido y clasificable entre las causas con más reducida probabilidad de transmisión.
2004-11-17 | 1,859 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 140 Núm.3. Septiembre-Octubre 2004 Pags. 78-81 Gac Méd Méx 2004; 140(Supl. 3)