Los cromosomas, que portan los genes o unidades de la herencia, adquieren individualidad y estabilidad gracias a que sus porciones distales o extremas, tanto en el brazo corto como en el brazo largo, funcionan como sellos, ya que poseen unas estructuras terminales denominadas telómeros. Estos están constituidos por cortas subunidades de nucléotidos repetidos en los que prevalecen las bases Timina y Guanina. En el caso de los cromosomas humanos y los del ratón la frecuencia que se repite cientos a miles de veces está formada por las bases TTAGGG. Las células tienen un tiempo de multiplicación determinado porque a medida que se van dividiendo, se van perdiendo estas secuencias teloméricas, hasta que llega un momento en el cual los cromosomas se desintegran y las células siguen el camino de la muerte celular programada o apoptosis. En algunas entidades esta pérdida es acelerada, tal como ocurre en síndrome de Down o Trisomia 21, que tiene manifestación de envejecimiento prematuro.
2004-11-18 | 2,295 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 135 Núm.2. Marzo-Abril 1999 Pags. 203-204 Gac Méd Méx 1999; 135(2)