Fragmento

Con mucha frecuencia los dueños de los perros no logran entender las formas de comunicación del animal, manifestadas con comportamientos indeseables que desesperan y encolerizan al propietario, llevándolo al castigo. Es indudable que cuando se habla de “castigo”, esto significa golpear en toda la extensión de la palabra; con la mano, con un palo, con los pies y con lo que se tenga al alcance. Muchas veces este tipo de castigo es llevado a grados tales que se provoca en el perro una reacción neurótica al no poder ser entendido en su intento de comunicación con el amo. Esta comunicación que el perro intenta realizar es a través de posturas y gestos corporales, que se denominan posiciones de “sumisión”, ya sea posición de sumisión activa o posición de sumisión pasiva (Volhard). DEFINICIÓN El castigo es un estímulo que aplicado inmediatamente después o en el momento de un comportamiento no deseado disminuirá su probabilidad de ocurrencia (Davey). Otros autores definen al castigo como la aplicación de un estímulo aversivo para detener un comportamiento determinado (Voith), o como una situación desfavorable que sobreviene después de una acción, y que disminuye la probabilidad de reaparición de esa acción (Giffroy), o como un proceso complejo que incluye el uso de elementos innatos del comportamiento de un animal, de condicionamiento clásico (Pavloviano) y de la extinción (Hart y Hart).

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2004-11-24   |   738 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 6 Núm.5. Septiembre-Diciembre 1995 Pags. 410-414 Revista AMMVEPE 1995; 6(5-6)