Resumen

Se estudió un total de 59 sujetos normales de sexo femenino, a los que se dividió en dos grupos: el grupo 1, estuvo integrado por 29 mujeres pertenecientes a un nivel sociocultural bajo (NSCB) con un promedio de edad de 27.88 años y un promedio de educación formal de 7 años; el grupo 2, estuvo integrado por 30 mujeres analfabetas, pertenecientes a un NSCB, con un promedio de edad de 43.4 años, procedentes de zonas rurales y de la ciudad de Puebla. Se utilizó el Esquema de Diagnóstico Neuropsicológico de Ardila-Ostrosky-Canseco, el cual explora 9 áreas diferentes, pero en el presente estudio sólo se aplicaron las primeras seis: funciones motoras, conocimiento somatosensorial, reconocimiento espacial y visoespacial, conocimiento auditivo y lenguaje, procesos cognoscitivos y lenguaje oral. Los resultados mostraron que el grupo analfabeta tuvo un mayor número de errores en todas las tareas evaluadas, que el grupo alfabetizado pero esta diferencia fue mayor en las primeras 4 secciones. Al comparar por edad a los sujetos del grupo analfabeta, éstos no mostraron diferencias significativas, por lo que se sugiere que las diferencias entre los dos grupos no se deben a esta variable. Al comparar las ejecuciones de cada uno de los reactivos entre el grupo analfabeta y el grupo alfabetizado, encontramos que las peores ejecuciones del grupo analfabeta fueron en los siguientes reactivos: a) funciones motoras: reproducción de posiciones (espejo), dibujos secuenciales (continuidad secuencial) y reacción de elección; b) reconocimiento visual y visoespacial: identificación de figuras enmascaradas, memoria visual y la reproducción de un cubo; c) lenguaje oral: cierre de frases (conjunciones), frases subordinadas, interpretación prosódica y comprensión de la moraleja de un texto. En general, se observó un gradiente de ejecución caracterizado por más errores en las ejecuciones a medida que bajaba el nivel sociocultural y el nivel educativo de los sujetos. La discusión de los resultados se hizo considerando los factores del nivel sociocultural, la educación, las condiciones de vida y las diferencias entre uno y otro sexo. Se plantea la posibilidad de que todos estos factores influyan sobre la organización estructural y funcional del sistema nervioso y sobre la organización de las funciones psicológicas superiores.

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2004-11-25   |   968 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 18 Núm.3. Julio-Septiembre 1995 Pags. 34-39 Salud Ment 1995; 18(3)