Importancia del título en las publicaciones médicas

Autor: Lugones Botell Miguel A

Completo

En muchas publicaciones y en gran número de revistas nacionales e internacionales, se insiste acerca de la necesidad de mejorar la calidad de las revistas y artículos de carácter científico y tecnológico. Esto, que es válido para las publicaciones de este tipo, puede ser y de hecho también es aplicable, a los trabajos científicos que se realizan para la terminación de las residencias, así como para los trabajos que se presentan en jornadas científicas y en congresos. Muchos científicos e investigadores cuestionan el concepto de publicación válida, no solamente en relación con la periodicidad que pueda tener esta en cuanto al total de números publicados en un año, regularidad, utilización de asesores, vinculación con el sistema bibliográfico internacional, etc., sino también con la presentación bibliográfica cuidadosa, la exigencia del cumplimiento de diferentes normas para escribir artículos científicos y la elección del título adecuado, entre otros aspectos, como pasos importantes en el proceso de redacción. Considero que se debe meditar seriamente sobre la necesidad de mejorar cada día más nuestras revistas, para que cumplan eficientemente la función de llevar el mensaje de los investigadores y para elevar la calidad, así como para estar a la altura de las investigaciones que hoy se llevan a cabo, y que en el momento de redactarlos, por desconocimiento o abandono, no se logra transmitir el mensaje con toda exactitud. Aquí alcanza toda su magnitud lo expresado por José de la Luz y Caballero cuando escribió: "Escribir es escoger, hablar es dejar correr". Es grande la magnitud del esfuerzo que deben desarrollar los investigadores para estar en contacto permanente con el abrumador avance del conocimiento científico. Hace unas pocas décadas los procedimientos diagnósticos y terapéuticos aparecían de forma esporádica, pero en los últimos años emergen en sucesión incontenible el resultado de innumerables investigaciones de gran rigor. Esto hace que los editores sean cada vez más selectivos en la aceptación de artículos para su publicación, y que las bibliotecas y otras instituciones utilicen los procedimientos establecidos para la rápida obtención de la información solicitada, y también que los médicos procuren, individualmente, la adquisición de los conocimientos pertinentes para sus necesidades, teniendo en cuenta el tipo de investigación que se realiza. La investigación científica es un proceso que siempre es complejo y creativo, y dedicado a la búsqueda del conocimiento en forma sistemática y dirigido a un fin.1 Tomando en consideración lo señalado anteriormente, referente a que la información solicitada se adquiera rápidamente, y en muchos casos de forma individual, es que he querido resaltar en este artículo, la importancia que tiene la selección adecuada del título en las publicaciones médicas. En todas las revistas aparecen las Instrucciones al Autor para la presentación de originales. En relación con el título se señala que debe ser lo más breve posible, y si es necesario se dividirá en título y subtítulo. En otras publicaciones se señala que la palabra o frase debe ser concisa, clara, reflejo cabal de lo que el autor quiere hacer entender al lector. Es evidente que un título diáfano facilita la tarea de los encargados de hacer resúmenes o índices, lo cual veremos posteriormente. En otros casos, esto obvia la necesidad de elaborar palabras claves. Muchos investigadores coinciden en señalar que no deben ponerse palabras como: " Estudio de...," "Investigación de ....", "Efecto de ..", "Observación de...", "Análisis de ...", "Contribución a...", pues son errores de sobreexplicación, repetitivos, que resultan innecesarios. La mayoría de los autores insisten en que el título debe ser breve y atractivo, y que debe señalar el punto importante considerado en el artículo o investigación. Otros indican que un subtítulo explicativo puede ser agregado, aunque creo que su uso, cuando es innecesario, debe soslayarse. En nuestra experiencia esto último lo hemos visto más en publicaciones periodísticas que tienen menos rigor, y que son en muchas ocasiones para lectores no especializados y más numerosos, con fines de poder ser más explicativos. Por ejemplo, en la Revista "Juventud Técnica" se ha utilizado con frecuencia este procedimiento en sus publicaciones. También lo hemos visto en la Revista "l6 de Abril", editada para los estudiantes de medicina. Otros aspectos señalados son la necesidad de ser concordantes con la clasificación internacional de las enfermedades según la OMS, ser ordenados e ir de lo general a lo particular, así como que pueda registrarse en índices nacionales e internacionales y que sea fácil de codificar. Igualmente, otras especificaciones en cuanto al título incluyen recomendaciones tales como ser conciso pero informativo, específico y corto, o también corto, claro, específico, así como esmerarse en ser concreto, pero informativo.2,3 En la mayoría de las veces, acostumbro a poner el título después que he concluido el trabajo. Esto me permite considerar todos los aspectos del artículo en general y la correspondencia con los objetivos propuestos, lo cual me permite formularlo con más exactitud. Dar a la publicación título y orden adecuado fue algo tratado hace ya mucho tiempo por un clásico de la medicina que fue Don Santiago Ramón y Caja. Considero también oportuno citar algún ejemplo para la mejor comprensión de lo que pretendemos transmitir en este trabajo. La coexistencia de un embarazo normal con otro fuera de la cavidad uterina existe. Si se pretende publicar la presentación de un caso referido a este tema, algún autor puede pensar en titularlo " Embarazo combinado". Ahí se incluye la posibilidad de 2 embarazos, pero no se especifica si se trata de uno eutópico con otro ectópico, o de 2 ectópicos a la vez. Esto hace posible que a la hora de incluirlo en los índices, pueda escapar a la inclusión bibliográfica de ambas entidades. Entonces la solución sería llamarlo por su nombre: "Embarazo heterotópico," y así no ofrecería duda alguna ni al lector, que puede identificar el tema con facilidad, ni cuando se vaya a tomar en cuenta en la inclusión bibliográfica para su adecuada indización. Si se tiene en cuenta lo señalado anteriormente, y que muchas veces no se leen las pautas de las revistas a las cuales se envían artículos, podemos señalar que en ocasiones no se hace la selección más adecuada a la hora de seleccionar un título para un artículo científico, y que hay títulos incorrectos que requieren ser cambiados o corregidos para que reflejen la verdadera esencia del tema que se está tratando, a riesgo de una incorrecta interpretación del mensaje de la investigación, o de una inadecuada inclusión bibliográfica que facilite la rápida obtención de la información solicitada, aún más, cuando esta se realiza de forma individual. Referencias bibliográficas 1. Sierra Prohenza E. Formulación del problema, la hipótesis y los objetivos. En: Introducción a la metodología de la investigación. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 1999. P 25. 2. Artiles Visbal L. El artículo científico. Rev Cubana Med Gen Integr 1995;11(4):388. 3. Jara Casco E. La selección del título en el artículo científico. Rev Cubana Med gen Integr 1999;15(3):342-5. 4. Ramón y Cajal S. Los tónicos de la voluntad. 9. ed. Madrid España-Calpe;1971:130. Dr. Miguel Lugones Botell. Policlínico Docente "Jorge Ruiz Ramírez". Calle 25 esquina 54, municipio Playa, Ciudad de La Habana, Cuba. 1 Especialista de II Grado en Ginecología y Obstetricia. Policlínico Docente "26 de Julio", Playa.

Palabras clave:

2004-12-02   |   1,215 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 18 Núm.4. Julio-Agosto 2002 Pags. . Rev Cubana Med Gen Integr 2002; 18(4)