El Pasteur olvidado de América

Autor: Llanos Guillermo

Fragmento

El día 3 de diciembre se celebró el Día Panamericano del Médico fecha escogida en homenaje al Dr. Carlos J. Finlay. Pocos saben el porqué de esta exaltación y desconocen quién fue Finlay y su aporte a la medicina del mundo. Finlay nació en la provincia cubana de Camagüey el martes 3 de diciembre de 1833, de padre de ascendencia escocesa y madre de origen francés. Su padre era cirujano y había migrado a Cuba en 1830, donde se estableció y ejerció con brillantez su profesión. El pequeño Carlos J. creció en un ambiente familiar de alto nivel intelectual para la época y fue enviado a Francia en 1844, con su hermano mayor Edward, donde inició estudios de medicina. Regresa a Cuba por una corea que le deja como secuela una disrritmia de los músculos de la cara y con ella sus problemas futuros de buena vocalización. Retorna a Europa a continuar sus estudios, pero de nuevo una fiebre tifoidea lo trae de vuelta a su país. Estas interrupciones hacen que Finlay tenga que viajar a EUA donde finaliza sus estudios médicos en el Jefferson College de Filadelfia. Una vez graduado se embarca por tres años con una compañía marítima pero regresa a Filadelfia y se inicia en la docencia universitaria en las cátedras de fisiología y clínica y hace sus primeras publicaciones en el campo de la malaria. Se establece en Cuba y en 1857, cuando tenía 25 años, inicia sus primeros ensayos en busca de una explicación del porqué se producía la enfermedad, cuál era la causa y si ésta se relacionaba en alguna forma con el entorno ambiental. Debe recordarse que en ese momento la teoría predominante de las causas de las enfermedades era la miasmiática y Finlay no podía obviamente escaparse de esta influencia.

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2005-01-05   |   768 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 35 Núm.4. Octubre-Diciembre 2004 Pags. 172 Colomb Med 2004; 35(4)