La medicina naturista ¿otra plaga?

Autor: Maldonado Garza Héctor Jesús

Fragmento

En este número se presentan dos trabajos que llaman mucho la atención y que nos hacen reflexionar acerca de la medicina complementaria en relación con las soluciones de los problemas de salud. En particular, me referiré al excelente trabajo que realizó la Dra. Nohemí Waksman y su grupo, acerca del consumo de productos herbolarios en nuestra entidad. Muestran los resultados de un estudio de análisis científico y tratan de aplicarlo a un terreno que, precisamente, carece de bases científicas. No es de inquietar el uso de la herbolaria, puesto que muchos de los fármacos de la medicina alópata se basan en hongos o hierbas, como la penicilina, la digoxina, entre otros. El problema de la herbolaria es la ausencia de los criterios establecidos para la medicina alópata, ya que en la primera no hay las regulaciones médicas ni gubernamentales necesarias para evitar que se les dé la categoría de medicamentos, sino de complemento dietético. Tampoco hay personas que revisen el correcto contenido y dosificación del producto “natural”. En este sentido, diversos países europeos hicieron el firme propósito de legislar todos los medicamentos herbolarios. Con respecto a la calidad, la mayor parte de estos productos carecen de pruebas científicas que determinen su eficacia y se desconocen sus efectos colaterales.

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2005-01-05   |   1,637 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 6 Núm.25. Noviembre-Diciembre 2004 Pags. 235 Med Univer 2004; 6(25)