Autores: Antillón Ferreira Carlos A, Faugier Fuentes Enrique, Goméz Ramírez Dulce
Se trata de lactante menor, femenino, con antecedente de aplicación tópica de betametasona durante ocho meses, con cuadro clínico característico de síndrome de Cushing: detención en el crecimiento, hirsutismo, dermatosis generalizada, extremidades hipotróficas, obesidad centrípeta, cara de luna llena, giba dorsal, vello púbico. Cortisol sérico bajo e inversión en el ritmo circadiano. El síndrome de Cushing es la consecuencia clínica de la presencia de concentraciones séricas anormalmente elevadas de glucocorticoides, en este caso, aplicados en forma tópica e indiscriminada. Se disminuyó paulatinamente la dosis del glucocorticoide hasta suspender con el fin de evitar complicaciones por la supresión del eje hipotálamo-hipofisiario-suprarrenal que debió tener la paciente. Después de cinco semanas había datos de franca recuperación. El empleo de glucocorticoides, independientemente de la vía de administración, debe ser siempre bajo estricta vigilancia médica.
Palabras clave: Síndrome de Cushing glucocorticoides cortisol betametasona.
2005-01-18 | 2,655 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 49 Núm.1. Enero-Marzo 2004 Pags. 43-46 An Med Asoc Med Hosp ABC 2004; 49(1)