Hipócrates y la medicina científica

Autores: Díaz Novás José, Gallego Machado Bárbara Rosa

Fragmento

La mitología griega afirma que fue el centauro Quirón quién enseñó a los hombres el arte de curar males. Quirón tuvo por discípulo a Esculapio, que fue divinizado, llamado médico y salvador, y que tenía por símbolo la serpiente. Los antiguos griegos le dedicaron templos, ritos y cultos. Los enfermos eran llevados a los templos y "curados" a través de prácticas y ritos mágico-religiosos ejercidos por los sacerdotes de Esculapio. Con el tiempo, al lado de los sacerdotes comenzaron a aparecer médicos "legos", que se distinguían de los primeros por su preparación específica. Para la preparación de estos médicos, al lado de los templos de Esculapio surgieron escuelas, para donde iban los enfermos y donde era posible ver un mayor número y variedad de casos patológicos.1 Las más famosas escuelas médicas de la antigüedad surgieron en Crotona, Cirene, Rodas, Cnido y en Cos, y fue sobre todo en esta última que la Medicina se elevó a su más alto nivel por el mérito de Hipócrates, que conociendo los resultados de las experiencias de las anteriores generaciones de médicos, comenzó a darle a la Medicina la estatura de ciencia, o sea, de conocimiento perseguido con un método preciso.

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2005-01-26   |   1,306 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 20 Núm.3. Mayo-Junio 2004 Pags. Rev Cubana Med Gen Integr 2004; 20(3)