Autor: Ramírez Espinosa Félix
El trabajo que hoy presenta el Sr. Académico Dr. Carlos Sánchez Fabela, es en nuestro medio el que reporta la mayor casuística de estenosis de arterias renales. Es la recopilación de expedientes radiológicos y análisis de 210 enfermos estudiados angiográficamente en el Hospital General del C.M.N. del I.M.S.S., durante 29 años. El trabajo está orientado específicamente al estudio de las características angiográficas de las arterias renales, pero no refiere en cuáles casos del estudio se indicó para precisar la causa de hipertensión arterial, o en cuáles casos se realizó para confirmar procesos degenerativos e inflamatorios arteriales, independientemente de si cursaban o no con hipertensión arterial. Mencionar la indicación precisa en los 65 casos etiquetados como ateroesclerosis nos huibiera permitido conocer cuántos de estos casos eran hipertensos, cuántos eran portadores de estenosis de las arterias renales y de ellos cuántos eran hipertensos renovasculares. Está plenamente demostrado que la estenosis de la arteria renal no necesariamente es causa de hipertensión arterial y menos en pacientes de más de 50 años con enfermedad degenerativa ateroesclerosa quienes son o no hipertensos o en quienes la hipertensión arterial es de tipo esencial. El no contar en el trabajo con esta información adicional no nos permite analizar las posibles diferencias estadísticas que hubieran podido presentar, por lo tanto me referiré exclusivamente a comentar la información relacionada con los hallazgos angiográficos descritos. La frecuencia de la hipertensión arterial en México no se conoce con exactitud; en el trabajo se menciona que es del 7 al 12% de la población general adulta. Estudios realizados en el Instituto Nacional de Cardiología y en el I.M.S.S. han permitido suponer que la frecuencia en el adulto es del 15 al 22% y de estos entre el 4 y el 6% son hipertendos renovasculares.1,2 La revisión de estadísticas internacionales referentes a la frecuancia de hipertensión renovascular en relación al número total de hipertensos, la ubican entre el 5 y el 28%. Éstas variaciones son explicadas por la edad de los grupos de estudio, ya que entre más jóvenes son los hipertensos, más alta es la frecuencia de hipertensión renovascular.3,4 Llama poderosamente la atención que el grupo de 64 pacientes con lesiones de la arteria renal del tipo ateroescleroso, sean exclusivamente pacientes del sexo masculiuno, información que contrasta con los reportes de estudios similares que demuestran una proporción de 2 a 1 entre hombres y mujeres. Habrá que encontrar una explicación a este hecho. En los 75 casos referidos a displasia fibromuscular, se encontraron las imágenes angiográficas características. Como este padecimiento es evolutivo, si no se interviene quirúrgicamente sería muy importante conocer si hubo oportunidad de hacer estudios seriados en los mismos pacientes, y detectar los cambios morfológicos que pudieran presentarse con el transcurso del tiempo. En relación a los 58 casos de arteritis, todos en mujeres jóvenes, considero que es una de las estadísticas más importantes en nuestro país, y aunque no es motivo del trabajo, sería importante conocer la evolución del padecimiento, el número de indicaciones quirúrgicas de revascularización y desde luego los resultados obtenidos. Es oportuno considerar y recalcar que a pesar de los avances de los métodos modernos de imagenología, la angiografía sigue representando el único método que permite no solamente el diagnóstico de las lesiones renales, causantes de la hipertensión arterial renovascular, sino que también permite la selección de casos que serán tratados por métodos conservadores o quirúrgicos. REFERENCIAS 1. Chávez Domínguez R, Zajarías, Cesarman E. Hipertensión-Arterial-Consideraciones sobre su estado actual en México. Arch Inst Cardiol Mex 1978; 48:889. 2. Méndez I, Alvarez Alva AR. Epidemiología de la hipertensión arterial y de la isquemia del miocardio en Médicos del IMSS. V Congreso Nacional de Cardiología, 1967. 3. Maxwell MH. varady PD: Cooperative study of renovascular hypertension. Contr Nephrol ed. Kerger 1976; 3:1. 4. Simón N Franklin S. Clinical characterisitcs of renovascular hipertension. JAMA 1972; 220: 1209-18.
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2005-01-27 | 817 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 63 Núm.2. Marzo-Abril 1995 Pags. 63-64 Cir Ciruj 1995; 63(2)