La causalidad compleja:

¿un nuevo paradigma causal en Epidemiología? 

Autor: Ramis Andalia Rina Milagros

Resumen

Una de las virtudes del enfoque complejo es la integración del saber contemporáneo; tales desarrollos van constituyendo un cuerpo del saber proveniente del desarrollo contemporáneo de la ciencia que está transformando el cuadro científico del mundo. La epidemiología, ciencia básica de la salud pública, tiene como objeto de estudio los problemas de salud poblacionales y uno de sus más importantes propósitos ha sido identificar las causas o posibles causas de los problemas de salud que afectan a las sociedades humanas; de este modo el enfoque “de la complejidad” está llamado a transformar profundamente el marco teórico y conceptual de esta ciencia. Uno de los hitos históricos y más significativos en Epidemiología es el enfoque de la causalidad, que a partir de las investigaciones de factores de riesgo iniciadas a mediados del siglo pasado sentó bases para el surgimiento de un nuevo paradigma causal en epidemiología: el de la causalidad múltiple, paradigma que no ha sido superado hasta nuestros días, y que se enmarca en el enfoque lineal que ha predominado en las ciencias. Desde la perspectiva “de la complejidad”, la causalidad surge y se diluye en una topología de redes de interacciones no lineales distribuidas, donde se conjuga lo nuevo con lo viejo y de la cual emergen de abajo hacia arriba nuevos órdenes de complejidad autoorganizante con regulación de arriba hacia abajo. En esta nueva etapa cosmovisiva del mundo no tiene cabida el pensamiento reduccionista y lineal y se reivindica la autoorganización y emergencia desde las interacciones locales internas en la red de redes. No existen respuestas para el quehacer, se hace camino al andar..... es necesario comenzar.

Palabras clave: Causalidad compleja epidemiología problemas de salud causalidad múltiple.

2005-01-31   |   4,539 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 30 Núm.3. Julio-Septiembre 2004 Pags. Rev Cubana Salud Pública 2004; 30(3)