Autor: Grego Samra Elías
Es una muy difícil pregunta, ya que parte de la respuesta se viene dando tiempo atrás, ¿cómo es esto? Pues muy sencillo, hay desarrollos e investigadores que se encuentran trabajando de tiempo atrás para mejorar los materiales dentales, fármacos, implantes, equipamiento, nuevas tecnologías, etc. éstos tienen como principal objetivo “simplificar” la actividad del odontólogo y mejorar la salud bucal de la población. Resulta interesante reflexionar sobre el tema de la odontología estética que ha hecho más por la salud dental que la profesión odontológica. Aunque esta fuerte declaración molesta, es real. Las personas acuden a los consultorios con el propósito de verse mejor y tener los dientes más blancos. Esto es debido a que los medios de comunicación presentan personajes (que tal vez pareciesen ficticios) que el público desea imitar. Poco se pudo lograr para combatir la caries y enfermedad periodontal en nuestro país. Los fabricantes de “pastas” y cepillos dentales apoyaron, aunque fuera con letras chiquitas, el visitar al dentista cada seis meses y el resultado no fue muy halagador, fueron tiempos en los que el dolor era el que refería al paciente con el dentista (no le quedaba de otra). No hay que pasar por alto el que la experiencia no era muy agradable. Es difícil que un paciente recurra al odontólogo con dolor y continúe asistiendo después. Es el paciente que recurre regularmente al dentista el que mejor estado de salud bucal conserva, aquí es buen lugar para un paréntesis, ¿qué pasa con el paciente que cambia a cada rato de dentista? Aunque duela, es el que está peor y pierde los dientes más rápido. Es otra fuerte declaración, y se debe a los criterios que tiene cada uno. Las escuelas aún no se ponen de acuerdo en cómo tratar a los diferentes padecimientos y no se han atrevido a formular propuestas o conciliar los diferentes abordamientos a los problemas, dando lugar a tantas filosofías como escuelas existan. Este año promete cambios y movimientos interesantes en el mundo dental, derivados de las investigaciones en ciencias básicas, esperemos fármacos que combatan mejor el dolor sin tantos efectos secundarios, cambios en los tiempos para la restauración de implantes, tal vez nuevos adhesivos y resinas compuestas más duraderas y amables con los tejidos. El Sureste asiático se vio azotado por Tsunamis y el dolor que esto causó no se puede expresar con palabras, ojalá todos hayan cooperado para que se restablezca la región de tan horrible pesadilla. Por cierto este 9 de febrero es el día de Sta. Apolonia y día del dentista. Felicidades a todos. Dr. Elías Grego Samra. Editor
Palabras clave: Salud bucal odontología estética.
2005-02-03 | 884 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 62 Núm.1. Enero-Febrero 2005 Pags. 4 Rev ADM 2005; LXII(1)