Fragmento

Estimados colegas y amigos: Quiero expresarles mi más profundo agradecimiento por haber aceptado nuestra invitación a asistir a este desayuno en la celebración tan especial para nosotros como lo es el DÍA DEL PATÓLOGO CLÍNICO. Les ofrezco de todo corazón la más cordial bienvenida, deseándoles que pasen un rato agradable y que el desayuno sea de su agrado. Su gentil presencia es para nosotros un bello gesto de amistad que quiero que sepan es bien correspondido. Nos hemos reunido una vez más con verdadero afán de identificarnos unos a otros, y saber que seguimos siendo los que éramos y somos aun más. El desayuno anual por el DÍA DEL PATÓLOCO CLÍNICO ya es una tradición que debemos alimentar, ya que nos permite ratificarnos como grupo, como gremio, como comunidad, cosa que siendo una necesidad de todos, muchos no la ubicamos como tal, hasta que la sensación de soledad nos obliga a buscar al colega, al grupo, a los amigos. Todos y cada uno de los presente estamos ligados de uno u otra manera al laboratorio clínico, unos como médicos Patólogos Clínicos, otros como analistas químicos y proveedores de insumos; cada quien con una importante responsabilidad en la ciencia y arte de hacer diagnóstico en el laboratorio clínico. Los Patólogos Clínicos que hoy nos hemos dado cita para festejar que somos especialistas y que vivimos o queremos vivir de la especialidad, estamos particularmente obligados a pensar y tener presente siempre la gran responsabilidad que implica dirigir un laboratorio clínico.

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2005-02-04   |   829 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 42 Núm.4. Octubre-Diciembre 1995 Pags. 195-196 Rev Mex Patol Clin 1995; 42(4)