Orientación biomédica

Autor: Awad Richard

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La actual exigencia para aceptar manuscritos en nuestra revista, no sólo ha aumentado el número de artículos rechazados, sino también el disgusto generalizado. Los rechazos son debido: a la revisión por pares externos, a la tercera revisión efectuada por un especialista en estadística, a la integrada decisión final por el editor, y a la selección más estricta de nuestros revisores externos, en quienes considero que lo más importante no es el cargo que ostenten en instituciones de investigación nacionales, sino básicamente el que estén publicando continuamente. Es decir, “viviendo” el complejo y estresante, aunque excitante y útil, proceso de publicar. Esto les proporciona el estar al tanto de las diferentes normas de tantas revistas, de conocer nuevas disposiciones o de redefiniciones de conceptos ortodoxos aparentemente intocables (por ejemplo, el concepto de placebo o el del método científico) o de exigencias que, aunque inusuales, se deben cumplir –a sabiendas de que la dizque uniformidad de redacción de los artículos científicos sigue siendo tan sólo un excelente esfuerzo- y permite, además que el escritor asiduo tenga retroalimentación con las observaciones hechas por los revisores y busque información concerniente al área de la redacción de artículos científicos. A pesar de todo, estimo que el ofrecer soluciones debe ser siempre la pauta. Y la solución es enseñar. Por ello, a partir de este primer número de 1995, en la sección de trabajos de investigación, aparece Orientación Biomédica. Será escrita por expertos en el tema, por un epidemiólogo o por un profesional de la estadística. El objetivo es analizar estadística y epidemiológicamente un artículo publicado en cada número. De tal suerte, que el lector comprenda el por qué se utilizó tal acercamiento epidemiológico o qué método estadístico. El beneficio será que el conocimiento adquirido permita al potencial escritor redactar más adecuadamente su futuro artículo, y por ende, reducir las posibilidades de que éste sea rechazado. Pero sobre todo le habrá de conferir mayor conocimiento lo que finalmente redundará en beneficio para el paciente, el cual será mejor observado, acuciosamente estudiado, más inteligentemente (espero) analizados sus resultados y, por tanto, al contar con una decisión diagnóstica precisa, recibirá el tratamiento adecuado. Richard Awad El editor

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2005-02-08   |   1,144 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 58 Núm.1. Enero-Marzo 1995 Pags. 4 Rev Med Hosp Gen Mex 1995; 58(1)