Autor: Mercado Díaz Miguel Ángel
Las lesiones de vías biliares se presentan con una frecuencia de uno a tres por cada 1,000 casos. Su frecuencia ha aumentado porque la indicación de colecistectomía se ha expandido y la frecuencia de lesiones se mantiene constante. Cada lesión es individual, así como el escenario en el cual el cirujano la encuentra. La colangiografía puede disminuir la frecuencia de lesiones aunque de ninguna manera las abole. La conversión a un procedimiento abierto con disección convincente del hilio es probablemente la mejor maniobra para evitar las lesiones. Existen múltiples clasificaciones de las lesiones, pero la clasificación de Strasberg es la que mejor la identifica. No deben ser intervenidos quirúrgicamente los pacientes en condición general crítica, en estos casos la reconstrucción tiene un papel secundario y únicamente el drenaje de las vías biliares (percutáneo o quirúrgico) está indicado. La hepatoyeyunoanastomosis en Y de Roux es el procedimiento de elección para todos los casos aunque otro tipo de derivaciones pueda utilizarse en casos muy seleccionados. La utilización de férulas transhepáticas transanastomóticas debe hacerse selectivamente, limitando su uso para los casos con vías biliares pequeñas, cicatrizadas y/o inflamadas. La anastomosis debe hacerse en conductos viables, lo cual se garantiza con una anastomosis alta de inicio. Nueve de cada 10 casos se rehabilitan adecuadamente, logrando buenos resultados a largo plazo y con buena calidad.
Palabras clave: Lesión de vía biliar colecistectomía laparoscopia.
2005-02-08 | 5,267 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 56 Núm.5. Septiembre-Octubre 2004 Pags. 649-664 Rev Invest Clin 2004; 56(5)