Autor: Felizzola Donado Carlos A
Carlos Felizzola Donado Presidente Asociación Colombiana de Psiquiatría Entrar a hacer parte de la Junta Directiva de la ACP hace tres años fue para mí un reconocimiento amable que algunos miembros me hicieron y que ahora no sé si agradecer– por el interés que he mostrado en el fortalecimiento de la psiquiatría como una disciplina de alto valor social. Durante este tiempo he participado en muchas de las actividades de la ACP, desde distintos ámbitos y en diferentes niveles: director encargado de la revista, miembro de distintos comités y coordinador del comité científico y contribuyendo en la organización de los últimos congresos. Estas experiencias me han ofrecido un amplio panorama, tanto de las virtudes institucionales y humanas como de sus miserias, por supuesto. Durante este tiempo, se ha continuado con el proceso de reestructuración de la Asociación, el cual ha conseguido consolidar nuestra institución como una organización administrativamente eficiente, guiada por la idea de ser un gremio incluyente y socialmente comprometido con las problemáticas actuales en salud mental y, más aún, con la salud pública del país. Aquí vale la pena resaltar que este proyecto se ha venido construyendo en equipo. Es decir, con la participación y compromiso de muchos de los miembros, superando barreras que en otros tiempos parecían insalvables, pero el interés común por hacer relevante el papel que hasta el momento la psiquiatría ha tenido en el país y la necesidad de unir fuerzas, enfoques y experiencias en torno al propósito de desarrollo, lo hicieron posible. Hoy tenemos una asociación con muchas fortalezas, reconocidas y admiradas por otras asociaciones médico-científicas del país. La consolidación interior de la Asociación permite su proyección a ámbitos más amplios, y también a los de poder decisorio, desde los que se establecen las políticas, las acciones de prevención, los modelos de intervención y lineamientos de atención en salud mental a escala nacional, convirtiéndonos en un ente asesor digno, actualizado, fortalecido y líder. Como es por todos conocido, se han venido consolidando grupos de trabajo, en distintos temas de interés, que nos han permitido ir incursionando en foros académicos y espacios políticos, en los cuales la participación del gremio médico, y en particular de los psiquiatras, había estado ausente, para aportar análisis y reflexiones de altísimo valor en ambos sentidos. La consolidación patrimonial alcanzada por las administraciones anteriores permite ahora pensar en la necesidad de reinvertir los recursos en favor de todos los asociados: bienestar, salud, ahorro… y eso responde, en parte, a las necesidades identificadas en el estudio realizado recientemente acerca del perfil profesional del psiquiatra en Colombia, para lo que se abre la posibilidad de establecer convenios y desarrollar proyectos con instituciones que se beneficien del conocimiento y la experiencia construida durante todos estos años por todos y cada uno de los miembros de la Asociación, y que supondrán una fuente de ingresos adicional que nos beneficie a todos. He intentado, hasta este punto y de forma superficial, ilustrar lo que en el momento se ha alcanzado, pero aún hay mucho por hacer. El trabajo en el fortalecimiento y consolidación del gremio de los psiquiatras en Colombia hasta ahora está comenzando, requisitos muy importantes para lograrlo son las cada vez más amplias presencia e intervención de todos en los congresos, con la presentación cada vez más numerosa y de mejor calidad de trabajos que intentan dar respuesta a inquietudes de índole clínica, pero también –cada vez más– a los problemas de índole social, inseparables de la salud y la enfermedad mentales. Espacios como estos hacen que la voz de la Asociación, no la mía, sino la de todos a través de mí, ahora como su representante, se haga más fuerte en escenarios públicos y privados. La labor que me han encomendado, y que me propongo cumplir, espera no sólo abrir escenarios, sino potenciar la participación activa de los miembros de la Asociación con miras a que todos los esfuerzos realizados redunden en el avance de nuestra disciplina y, de la mano con ella, de la población de nuestro país. Los invito a emprender esta tarea a partir de hoy.
2005-02-14 | 1,014 visitas | 1 valoraciones
Vol. 33 Núm.4. Diciembre 2004 Pags. Rev Col Psiqui 2004; XXXIII(4)