Cada año surgen en el mercado nacional e internacional un buen número de medicamentos que se publicitan como novedades terapéuticas. Recientemente se han registrado ante la Administración Federal de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos un promedio de 85 medicamentos; de éstos, sólo tres por año representan lo que podría considerarse una novedad terapéutica. La mayor parte de los medicamentos registrados ante las autoridades sanitarias mundiales no son realmente novedades, sino modificaciones estructurales de sales previamente conocidas, es decir, pasan a ser parte de una familia de fármacos. Por otro lado, también se observan registros de nuevos medicamentos que corresponden a cambios en su preparación farmacéutica, lo que les confiere diferencias en su comportamiento farmacocinético; en ocasiones esto se traduce en mejoras en los esquemas posológicos y, por tanto, en ventajas sobre algunas sales que se encuentran ya en el mercado. Lo anterior provoca confusión en los médicos. Ejemplo de lo que se mencionó es la proliferación de dihidropiridinas (agentes bloqueadores del canal de calcio), con un uso amplio en el tratamiento de la hipertensión arterial; de estatinas (agentes utilizados para la disminución de la síntesis del colesterol); de inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ampliamente empleados en el tratamiento de la hipertensión arterial y la insuficiencia cardiaca) o los recientes competidores de estos medicamentos, que son los bloqueadores específicos de los receptores de angiotensina, como el losartán y sus derivados; y de diferentes tipos de antidiabéticos, como los derivados de las sulfonilureas y de las glitazonas.
2005-02-15 | 1,047 visitas | 1 valoraciones
Vol. 3 Núm.6. Febrero 2005 Pags. 19-24 Dol Clin Ter 2005; III(6)