Distinguidos asistentes, profesores y cibernautas que nos siguen desde la transmisión por internet, les comentaba al principio de éste Panel, lo difícil del abordaje de la dinámica social, mucho más cuando se trata de centrarlo y entenderlo en torno a la práctica médica. Han escuchado cuatro perspectivas, diferentes formas de ver los cambios que enfrenta la medicina del siglo XXI, que trataremos de puntualizar a través de ésta sesión de preguntas y respuestas, la que iniciamos con la primer pregunta al Doctor Sánchez Mendiola: ¿Por qué la incertidumbre? Usted en su conferencia la estuvo mencionando en lo relacionado con el manejo de las emociones, luego entonces ¿Por qué es la incertidumbre un problema en la práctica de la medicina y qué estrategias se están llevando a cabo para enfrentarla? R.- Dr. Sánchez Mendiola.- Por una serie de razones al ser humano no le gusta la incertidumbre, no nos gusta la incertidumbre. Keneth Wood Merrit, un historiador de la medicina norteamericano que ha publicado un par de libros que son probablemente la mejor descripción de la evolución de la educación médica en el mundo occidental, especialmente en Estados Unidos y Canadá, argumenta que el peor error de la educación médica del siglo XX ha sido o fue el no entrenar a los médicos para enfrentarse a la incertidumbre. De tal manera que a la hora de atender a los pacientes creamos una serie de falsas expectativas en el mensaje implícito de la receta, con esto se va a curar, eso implica que tiene un 100 por ciento de probabilidades de curarse y prácticamente ninguna intervención médica, sobre todo de los medicamentos, sean pastillas, jarabes, supositorios, inyecciones o lo que pongamos es 100 por ciento efectiva; de tal manera que el enfrentarnos a la incertidumbre cotidiana nos genera una tensión interna y una tensión con el paciente. El paciente quiere respuestas concretas.
2005-02-18 | 1,156 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 14 Núm.34. Enero-Marzo 2005 Pags. 58-63 Rev CONAMED 2005; 10(1)