Resumen

Un apropiado aporte de grasas en la dieta de la embarazada debe garantizar que sus hijos reciban la energía y los precursores moleculares para la síntesis endógena de estructuras lipídicas. Se realizó un estudio transversal en 187 embarazadas y 149 recién nacidos (RN) y se compararon algunos indicadores del metabolismo lipídico con resultados de estudios de la década del ochenta. La asociación de estos indicadores entre madres y RN fue evaluada. Se aplicaron encuestas de frecuencia semicuantitativa del consumo de alimentos en el último trimestre del embarazo. En madres y RN, todos los lípidos séricos evaluados fueron significativamente menores en el 2001 respecto a la década del ochenta (P<0,01), a excepción del C-LDL, que no varió significativamente. Se encontró correlación positiva entre el CT, los FL y el C-HDL de madres y RN (P<0,001). Los médicos de la atención primaria de salud deben recomendar a las embarazadas consumir una dieta en que las grasas aporten el 30% de la energía total diaria a través del aumento de la ingesta de grasas de pescado y de origen vegetal, con un enfoque preventivo y de educación nutricional y que se monitoreen cuidadosamente los posibles cambios en su perfil lipídico.

Palabras clave: Embarazadas recién nacidos lípidos séricos grasas de la dieta enfermedades cardiovasculares recomendaciones.

2005-04-28   |   1,533 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 30 Núm.4. Octubre-Diciembre 2004 Pags. Rev Cubana Salud Pública 2004; 30(4)