Autores: Vidal Ledo María Josefina, Fernández Sacasas José Angel
La informática y las fuentes de datos de la Medicina Basada en la Evidencia (MBE) han demostrado ser instrumentos útiles en la formación continuada del médico, ya que permiten dar respuesta a multitud de preguntas que con frecuencia se plantean durante la consulta diaria. Estas herramientas pueden facilitar el proceso de toma de decisiones y disminuir el grado de incertidumbre del profesional al disponer de datos contrastados.1 La anterior aseveración formulada por un grupo de médicos de familia de Murcia es compartida por gran número de internautas profesionales de la Medicina, y ha suscitado análisis, discrepancias, discusiones y sobre todo, expectativas en cuanto a los principios y métodos con los que contribuye al análisis y pensamiento médico para el diagnóstico y tratamiento del paciente y a su aporte a la educación continuada del profesional. El principio de que sólo una minoría de las decisiones tomadas para el diagnóstico y tratamiento de un enfermo están fundamentadas mediante ensayos clínicos aleatorios, conlleva un rigor científico que tiene por objetivo poner los resultados de la investigación biomédica a disposición de la práctica médica cotidiana, con el fin de aportar más ciencia a la Medicina, basándose en estrategias relevantes de revisión bibliográfica, metanálisis, guías de tratamiento de enfermedades y lo más importante, educar al médico desde el pregrado en técnicas estadísticas que le permitan orientarse y encontrar el diagnóstico individual acertado e imponer el tratamiento oportuno, lo cual es una excelente solución al problema del conocimiento.
2005-04-29 | 739 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 19 Núm.1. Enero-Marzo 2005 Pags. Educ Med Super 2005; 19(1)