Carta al editor

Autor: Dorantes Gómez Alicia

Fragmento

Veracruz, Ver., 15 de septiembre de 2000 ¡HOLA JÓVENES MÉDICOS! Esta es una hermosa noche. Una noche de gala, no sólo para Ustedes, que ascienden un importante peldaño en la escala de su vida, sino también para sus padres, para quienes en este momento ven coronados sus sueños y sacrificios, ilusiones y realidades: sus más caros anhelos. Pero, lo es también para sus familiares y amigos que los vieron crecer juntos, y lo es, finalmente, para sus maestros, sobre todo los que hemos tenido el Honor de ser sus invitados y estamos aquí y ahora. Y mi presente se remonta al pasado, a aquel primer día de clases: momento mágico de encuentro entre alumnos y maestros. Recuerdo ese entrar temeroso al salón de clases... ese preguntarse ¿quién será, cómo será?, ¿aprenderé algo de su materia?... al fin y al cabo a mí ni me gusta la endocrinología, yo voy a ser... algo importante. Al frente de la clase, el maestro tiene tantas interrogantes como Ustedes: ¿Cómo serán los nuevos alumnos, estudiarán, en realidad quieren ser Médicos en toda la extensión de la palabra? ¿Cuáles serán sus bases? ¿Lograré motivarlos, transmitirles lo interesante de mi especialidad... de la que he estado enamorada toda mi vida profesional, tanto que si tuviese otra oportunidad de elegir, elegiría la misma?

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2002-12-19   |   892 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 8 Núm.3. Julio-Septiembre 2000 Pags. 115-116. Rev Endocrinol Nutr 2000; 8(3)