Autor: Grego Samra Elías
Este año, en el mes de noviembre, junto con el tradicional Congreso tendremos elecciones en ADM, Federación, mes de fiesta para la comunidad odontológica del país. Es sin duda una ocasión de regocijo para vernos y encontrarnos, y sobre todo evaluar lo hecho por la administración del, en este caso, Dr. Armando Hernández Ramírez. Aunque es muy pronto pero el tiempo camina muy rápido, apenas habrá tiempo para hacer campaña y proponer al sucesor del Dr. Rubén Morán quien es el presidente electo para el bienio 2005-2007. Desde el año pasado nuestro país se ha visto envuelto en un proceso preelectoral sin precedentes en la historia, nunca se había hecho campaña a escasos tres años de la toma de posesión, a la mitad de la carrera ya se busca el reemplazo, con un sentimiento muy grave para la ciudadanía. Esta precipitación sólo quiere decir que no hay prudencia en los partidos políticos y mucho menos en la prensa escrita o hablada que ha hecho de todo esto un gran circo. Una declaración verdadera es que “políticos van, políticos vienen y lo único que prevalece es el pueblo quien disfruta o padece los estilos”. La noticia más fuerte que se ha dado en lo que va de este 2005 es sobre las complicaciones (reacciones secundarias) de los anti-inflamatorios analgésicos no esteroides Ains-Cox2 que fueron muy empleados en odontología. Aunque su empleo siempre fue por periodos cortos, esas complicaciones aparecieron cuando fueron prescritos a pacientes con artritis, siendo la complicación más grave el desprendimiento de coágulos que podían ocasionar problemas cerebrales. ¿Qué podrán emplear ahora? Y sobre todo ¿Por qué no se dieron cuenta antes de lanzarlos al mercado? Las respuestas han de ser varias pero la que nos puede quedar claro es que, el universo de prueba no tenía las variables de aquellos que se vieron afectados. Un comparativo interesante sería el de la vacuna contra la polio, que ha sido empleada ya por muchos años y de quien sabemos existe una millonésima parte de la población que es afectada por la misma vacuna. Los beneficios son sin duda mucho mayores que el perjuicio. Hoy en los albores del SXXI todavía no hay y dudamos mucho que pueda llegar a existir algún fármaco o droga ausente de efectos secundarios. Sabemos de personas que son alérgicas al sol, a quien se le reconoce como “dador de vida”. Nuestro deseo es que algún día puedan existir fármacos que en verdad compongan al cuerpo humano sin complicaciones.
2005-05-13 | 854 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 62 Núm.2. Marzo-Abril 2005 Pags. 44 Rev ADM 2005; LXII(2)