Editorial

Fragmento

El principal sostén de la evaluación del dolor es el informe del paciente mismo. Las personas que atienden al enfermo a veces fungen como representantes legales en los informes del paciente sobre el dolor, especialmente cuando existen problemas de comunicación, como los trastornos cognoscitivos o la diferencia de idiomas. Sin embargo, se ha demostrado que los informes rendidos por los representantes legales dan cuenta de grados más altos de dolor que los expresados en los autoinformes del paciente. Los instrumentos de evaluación del dolor pueden ser unidimensionales o multidimensionales. Entre los métodos de cabecera más utilizados están las escalas numéricas, verbales, visuales y pictóricas. Para mejorar el control del dolor en todas las situaciones, los clínicos deben enseñar a las familias a usar instrumentos de evaluación del dolor en sus casas.

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2005-05-17   |   734 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 3 Núm.7. Marzo 2005 Pags. Dol Clin Ter 2005; III(7)