Antecedentes: Según estudios previos, la exposición continua a altas concentraciones de alergenos ambientales, como los antígenos del ácaro, agrava la reactividad de las vías aéreas. En otros estudios internacionales se han determinado las concentraciones de antígeno de ácaro casero necesarias para sensibilizar a los pacientes asmáticos. Sin embargo, pocos estudios en México han medido la concentración de antígeno de ácaro previa al inicio del tratamiento y correlacionado la sensibilización al mismo con las concentraciones de IgE totales y las pruebas cutáneas. Objetivo: Determinar la concentración del antígeno del ácaro mínima necesaria para sensibilizar a pacientes con asma en el Distrito Federal y si existe correlación entre las diferentes concentraciones del antígeno, los resultados de pruebas cutáneas y la IgE total. Pacientes y método: Se incluyeron 30 pacientes con asma y pruebas cutáneas positivas para Dermatophagoides pteronyssinus. Se les realizó una visita para medir la concentración de Der p2 y Der f2 en el polvo casero y se les citó a los siete días para medir las concentraciones de IgE total. Análisis estadístico: Se realizó un análisis estadístico con la prueba de la ji al cuadrado y el coeficiente de correlación de Pearson para las variables de distintas mediciones, con el programa SPSS 11.0. Resultados: El mayor grado de sensibilización en la prueba cutánea se observó en los pacientes con concentraciones más altas de antígeno de ácaro, con la prueba de coeficiente de correlación de Pearson. La concentración más baja necesaria para la sensibilización fue 0.2 microgramos de antígeno por gramo de polvo casero. No existió correlación clínica entre las concentraciones de IgE total y la de antígeno de ácaro. Conclusiones: Con base en los resultados de pruebas cutáneas se demostró que a mayor concentración de antígeno de ácaro en el polvo casero mayor sensibilización al mismo, pero sin relación directa con las concentraciones de IgE total en pacientes con asma.
Palabras clave: Antígenos asma ácaros pruebas cutáneas.
2005-06-07 | 1,950 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 52 Núm.2. Marzo-Abril 2005 Pags. 67-71 Rev Alergia Mex 2005; 52(2)