No es tarea fácil escribir acerca de la vida de un personaje con el que hemos convivido diariamente durante treinta años y cuya vida dedicó al cuidado de la salud del prójimo, a la docencia universitaria y a incursionar exitosamente en la política, utilizándola como medio para proporcionar una mejor vida a la comunidad: Juventino González Benavides. Su interés por mejorar la salud de los desprotegidos se refleja en la dedicación de una buena parte de su tiempo, durante cincuenta y cinco años, a asistir a sus pacientes del Hospital Universitario, donde trabajó con un sueldo simbólico, formalizó la cátedra, la consulta y fundó la especialidad de dermatología. Influido por su formación dermatológica en la Ciudad de México, observó con cierta regularidad la lepra e hizo de esta enfermedad su centro de actividad, consciente de que podía controlarse para brindar un mejor pronóstico y calidad de vida a sus pacientes.
2005-06-07 | 1,817 visitas | 1 valoraciones
Vol. 7 Núm.26. Enero-Marzo 2005 Pags. 42-43 Med Univer 2005; 7(26)