Un ser humano es parte del todo...

Fragmento

1905 fue el año milagroso de Albert Einstein. Con cinco artículos cambio el mundo. Cien años después de esa revolución en la física, el "Año Einstein 2005” dirige la mirada hacia el hombre que fue más que un genio La más bella emoción que podemos tener es la mística. Es la fuerza de toda ciencia y arte verdaderos. Para quien esta experiencia resulte extraña es como si estuviera muerto. Saber que existe lo que para nosotros es impenetrable, manifestándose como la más alta sabiduría y la más alta belleza, que nuestras pobres facultades sólo pueden entender en sus formas más primitivas -este conocimiento, esta sensación- está en el corazón de nuestra verdadera religiosidad. En este sentido, y sólo en éste, pertenezco a las filas de los hombres devotos... Un ser humano es parte del todo...

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2005-06-14   |   3,921 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 3 Núm.6. Enero-Abril 2005 Pags. 319 Rev Sig Vit 2005; 3(6)