Fragmento

Todos los ortopedistas tenemos algo en común, aunque algunos quisieran olvidarlo: todos somos o hemos sido residentes en alguna institución de salud pública o privada. La residencia no debe ser vista como un mero rito de paso. Es, por el contrario, la etapa formativa más importante en la vida de un especialista. Es frecuente escuchar que la verdadera curva de aprendizaje comienza al terminar, precisamente, esta etapa. Quizá esta creencia (ya que no existe ningún estudio científico que lo compruebe) sea cierta; pero también es cierto que al no contar con bases formativas sólidas, esta curva se puede llegar a convertir en una pendiente ascendente que no tiene una muestra.

Palabras clave:

2005-06-15   |   1,082 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 19 Núm.2. Enero-Febrero 2005 Pags. 91-94 Acta Ortop Mexicana 2005; 19(2)