Autor: Bracho Francisco
Reciben el nombre de quemaduras las lesiones tisulares de origen térmico producidas por agentes físicos, químicos o biológicos que actúan con intensidad y persistencia suficientes como para producir dichas lesiones en un grado variable. Las quemaduras pueden producir distintos tipos de lesiones que van desde el eritema local, hasta la destrucción completa del organismo, dependiendo ello de la intensidad y persistencia del agente causal y su gravedad esta determinada por la profundidad, extensión y localización. Las lesiones por quemaduras producen respuestas tanto locales como sistémicas. Localmente existen las tres zonas descritas por Jackson en 1947. Primeramente una zona de coagulación que ocurre en el punto máximo de daño, en la cual hay una perdida irreversible del tejido debida a la coagulación de las proteínas constituyentes; luego encontramos la zona de éstasis que es caracterizada por disminución de la perfusión tisular siendo potencialmente salvable con medidas adecuadas de cuidado y perfusión. Por último encontramos la zona de hiperemia en donde la perfusión se encuentra aumentada. Aquí el tejido es invariablemente recuperable a menos que la sépsis severa y la hipoperfusión prolongada contribuyan a su deterioro.
Palabras clave: Quemaduras respuesta inmunológica
2005-06-23 | 3,001 visitas | 2 valoraciones
Vol. 2 Núm.2. Febrero 2005 Pags. 17-20 MEDICRIT 2005; 2(2)