La Intención humanista del individuo se desarrolla a partir de la conjunción de su singularidad y su pluralidad, y gracias a la disposición de múltiples espacios, intrapersonales, otros interpersonales, y todos ellos vinculares. Instruir un sentido de plena pertenencia con y a través de los objetos que configuran estos espacios, traza una directriz de libertad y reciprocidad para nuestra existencia. Nuestro trabajo cotidiano y la experiencia que de él deriva, nos señalan la constante necesidad de favorecer nuestros recursos humanos y humanistas para así establecer un auténtico vínculo con el individuo sufriente. El mutuo reconocimiento inherente a esta relación se revela como el elemento constitutivo de todos y cada uno de los actos, que a través de nuestro libre compromiso se traducen en actos de amor y salud, es decir en actos humanos.
Palabras clave: Ser otredad reciprocidad ética humanismo.
2005-07-15 | 643 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 26 Núm.4. Diciembre 1997 Pags. 289-300 Rev Col Psiqui 1997; XXVI(4)