Creación de: Pepe González Consagrado a su oficio de pintor, José Antonio González –Pepe González- trabaja reiteradamente objetos de comedor y algunos juguetes en espacios reducidos y silenciosos. Sólo de manera excepcional presenta un exterior, una plaza, por ejemplo, rodeada de muros con arcos y en el centro un monumento escultórico. Una realidad que no es devenir Este cuadro aludido nos sirve para comentar cómo la obra de este pintor se puede relacionar con la llamada Pintura Metafísica -encabezada a principios del siglo por Giorgio De Chirico- que contemporáneamente con el Futurismo, el movimiento que exaltaba la velocidad, las máquinas y todo lo moderno, prefirió referirse al mundo clásico de la antigüedad a partir de unas imágenes tan estáticas como misteriosas. En los trabajos del italiano el tiempo se ha detenido y la noción de que intuimos una realidad que no es devenir nos perturba profundamente. Algo semejante ocurre en la pintura de J. A. González, no solamente en el lienzo de la plaza. En su producción, particularmente en la de los últimos años, hay una extraña sensación de inquietud, como si detrás de todo lo inmóvil hubiera una calma chicha inefable, una soterrada intranquilidad.
2005-07-19 | 744 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 29 Núm.1. Marzo 2000 Pags. Rev Col Psiqui 2000; XXIX(1)