Creación de: Carol Young Hace cerámicas. Lo más notable de su trabajo es que el material sirve para dar forma a aquello que le ha sido propio desde su descubrimiento prehistórico: vasijas. Así es como materia y forma se corresponden refiriéndose la una a la otra. Sin embargo, estos recipientes están muy lejos de servir para las labores domésticas, a nadie se le ocurriría hacerlo. Lo que las hace diferentes de los utensilios de uso doméstico es tan difícil de definir como qué es lo que hace bella una obra de arte. Son piezas llenas de poesía. El barro, que definitivamente no es una tierra ordinaria, es tornado de una manera tal que queda la huella de su formación por las manos del ceramista en estratificaciones casi geológicas, que generan ritmos que se extienden en sentidos concéntricos o de espiral en torno del centro originario. Es pues difícil no pensar, viendo esto, en algo fundamental como la génesis o la forma misma del universo. La cocción también concede una belleza especial a estas piezas, de hecho parecen estar templadas como un cristal de roca y de haber alguien tan osado que se atreviera a rozarlas con un dedo sería de esperar que sonaran diáfanas con un timbre puro. Este material refinado da origen a formas no menos exquisitas que sin embargo son también, quizá por eso mismo, extremadamente simples: ollas de barro, con todas las connotaciones antropológicas y sociológicas que quieran dárseles. Lo más interesante esta sin embargo en la manera como las termina: bordes finísimos, filosos, casi cortantes que parecen retar la gravedad y la brutalidad del mundo con su frágil delicadeza.
2005-07-20 | 459 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 29 Núm.4. Diciembre 2000 Pags. Rev Col Psiqui 2000; XXIX(4)