Autores: Gómez Almaguer David, González Llano Oscar
Desde que en 1957 fueron publicados los casos de los primeros trasplantes de médula ósea por el Dr. Thomas y col., en ese entonces en Cooperstown, New York; avances muy importantes se han obtenido en los resultados terapéuticos de los pacientes sometidos a esta modalidad de trasplante. En niños, por ejemplo, la supervivencia libre de enfermedad se ha incrementado y siempre es más elevada que la obtenida en adultos en prácticamente todas las enfermedades en las que los trasplantes están indicados. Lo anterior se explica por la capacidad de tolerancia que los tejidos jóvenes tienen a la agresión de la quimioterapia, por lo que por muchos años se consideró que la edad ideal para efectuar un trasplante era a los 40 años o menos y muy difícilmente se trasplantaban pacientes mayores. Muchos investigadores no estaban conformes con esta situación, por lo que tomando en cuenta adelantos médicos que han permitido conocer efectos de la linfotoxicidad como terapia contra el cáncer, imaginaron y desarrollaron modificaciones que hacen actualmente del trasplante de células hematopoyéticas (TCH), para nombrarlo de una manera más moderna, un procedimiento con múltiples variaciones y muy diversas indicaciones.
2005-07-26 | 1,275 visitas | 1 valoraciones
Vol. 62 Núm.2. Marzo-Abril 2005 Pags. 85-87 Bol Med Hosp Infant Mex 2005; 62(2)