Fragmento

El cumplir 95 años de vida tiene importantes implicaciones que ameritan reflexionar profundamente. Estas reflexiones deben ser en tres tiempos, pasado, presente y futuro. Del pasado, hay que identificar y recordar las glorias, éxitos e indiscutiblemente el origen del cual nace nuestra historia; pero más profundamente sobre nuestros errores y tropiezos para no repetirlos. Del presente, qué hacemos, cómo nos enriquecemos día a día para ser humanística y profesionalmente mejores, sin olvidar nuestras faltas y nuestras inquietudes. El futuro, creo profundamente es lo más hermoso que el ser humano puede concebir. Es el realizar sus sueños, sus deseos, sus más caros anhelos; implica creatividad, imaginación, pero sobre todo un esfuerzo que difícilmente ponderamos y que muchas veces estamos poco dispuestos a desarrollar.

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2002-12-20   |   944 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 63 Núm.1. Enero-Marzo 2000 Pags. 5- 6 Rev Med Hosp Gen Mex 2000; 63(1)