Uso de armas biológicas:

una amenaza no muy lejana 

Autor: Cabezas Sánchez César

Fragmento

El uso de las armas biológicas, en realidad no es patrimonio del hombre moderno, se sabe que el hombre de Neandertal colocaba heces de animales en sus flechas para incrementar su poder letal, igualmente legionarios romanos contaminaban los pozos de sus enemigos con carcazas de animales. En 1346, los tártaros lanzaban cadáveres de personas muertas con peste dentro de ciudades sitiadas. En 1763, el ejército británico en América, en guerra con los franceses, mandó cobertores y frazadas previamente utilizados en un hospital de indígenas con viruela. En el siglo XX, la guerra biológica aprovechó los avances de la ciencia, y durante la I y II Guerra Mundial se utilizaron estos medios entre los contrincantes, igualmente durante la ocupación de China por los japoneses, y durante la guerra fría entre la ex URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) y EEUU. Posteriormente, en 1972, se firmó entre los países un tratado sobre armas biológicas y tóxicas; sin embargo, pese a la existencia del tratado, al menos diez países mantendrían o habrían expandido sus armas biológicas.

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2005-08-20   |   1,066 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 20 Núm.1. Enero-Marzo 2003 Pags. 3 Rev Peru Med Exp Salud Publica 2003; 20(1)