Fragmento

En el siglo XXI la medicina cardiovascular se orienta hacia la prevención -primaria y secundaria- y hacia la búsqueda de la estrategia óptima para resolver los términos de la ecuación que hace a la eficiencia de las diversas y siempre renovadas alternativas terapéuticas. Las acciones preventivas, en lo que refiere a la edad pediátrica, incluyen tanto cardiopatías congénitas como adquiridas. Estas últimas constituyen un grupo heterogéneo, conformado por las enfermedades que se manifiestan clínicamente en este grupo etario y por las etapas iniciales, subclínicas, de aquellas que tendrán su expresión en el largo plazo. Cuando estamos pensando en reformas de la salud es importante acotar las formulaciones de carácter demasiado general, por ejemplo cuando se habla de reasignar economías de la curación hacia la prevención y el seguimiento. Debe tenerse en cuenta que este concepto debe ser redefinido para cada área del quehacer médico en particular, sin por ello dejar de ver el escenario global. ¡No es necesariamente cierto que la asistencia de tercer nivel se contrapone o le quita recursos a la asistencia primaria en salud!

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2005-09-01   |   875 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 76 Núm.2. Abril-Junio 2005 Pags. 97-99 Arch Pediatr Urug 2005; 76(2)