Fiebre en el primer trimestre de vida

Autor: Mañé Garzón Fernando

Fragmento

I Recordemos el aforismo de Morquio: Niño alimentado a pecho, raramente enferma y nunca muere, que corrigió años después por: Niño correctamente alimentado raramente se enferma y nunca se muere. Hoy, siguiendo la directiva del gran maestro, suelo decir: Niño con crecimiento y desarrollo normales, raramente enferma y nunca se muere. Esta afirmación taxativa, que linda con lo imposible, es casi estrictamente cierta, aunque entendemos que lo que se quiere con el nunca es en realidad expresar excepcionalidad. Si recordamos que uno de los barrios residenciales de Montevideo tiene una mortalidad infantil del 4, 6 por mil, frente a zonas marginadas donde esa tasa se eleva a más de cincuenta por mil, logramos darle al aforismo toda su latitud.

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2005-09-01   |   950 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 76 Núm.2. Abril-Junio 2005 Pags. 153-156 Arch Pediatr Urug 2005; 76(2)