Morir en el siglo XXI :

¿quién decide los límites? 

Autor: Torres José Manuel

Fragmento

En la década del ’60, el auge de las terapias intensivas problematizó la muerte. La muerte comenzaba a ser intervenida por la aplicación de tecnología, que permitió mantener con vida a pacientes que antes morían indefectiblemente. Eran pacientes en coma irrreversible, el coma dépassé (sobrepasado) descrito por los franceses, los muertos vivientes. Urgía definir un nuevo criterio de muerte. Lo hizo el Comité de la Escuela de Medicina de Harvard, integrado por diez médicos, asesorados por un teólogo, un abogado, un historiador. Nacía el criterio de muerte cerebral. No era una definición de muerte, era un criterio; la definición seguía siendo biologista: "la muerte es el cese total y definitivo de la integración de las funciones físicas y psíquicas que permiten el funcionamiento del organismo como un todo". Si demostramos el cese de actividad de todo el cerebro (sistema integrador) y esta cesación es irreversible, el paciente está muerto, aunque su corazón siga latiendo. El criterio de muerte cerebral reemplazaba así al criterio cardiorrespiratorio. Muerto el paciente, podíamos extraer los órganos para implante y retirar, sin culpa, todo el sostén vital. Hubo un rápido consenso y la legislación de la mayoría de los países occidentales, incluido el nuestro, así lo avaló. Decimos “países occidentales” porque en Oriente hay reparos: en Japón, la religión sintoísta entiende que el corazón es el centro de la vida, mientras hay latido, aunque el cerebro esté muerto, hay vida. Esto nos demuestra que no es tan fácil universalizar un criterio. Actualmente hay consenso en aceptar la muerte cerebral como muerte, aunque no podamos despegar la palabra cerebral de la palabra muerte. La palabra cerebral actúa como adjetivo, como si hubiera otras muertes, la muerte hepática, la muerte renal. Lo cierto es que en el imaginario social y aún entre algunos médicos, está muerto el que tiene el corazón detenido definitivamente. Seguimos confundiendo criterio con definición. Consideramos el criterio cardiorrespiratorio también como definición del morir. Esto fue, es y será difícil de cambiar.

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2005-09-02   |   845 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 23 Núm.1. Enero-Marzo 2005 Pags. 3-4 Exp Médica 2005; 23(1)