Tendencias de la conducta antisocial en estudiantes del Distrito Federal:

Mediciones 1997-2003 

Autores: Juárez García Francisco, Villatoro Velázquez Jorge Ameth, Gutiérrez López María de Lourdes, Fleiz Bautista Clara M, Medina-Mora Icaza María Elena

Resumen

Introducción: La conducta antisocial se ha incrementado en los últimos años, en especial la delincuencia. Así por ejemplo, el número de menores puestos a disposición del Consejo de Menores, aumentó de 2623 en 1999 a 3506 en el 2003; presentándose también infracciones más graves. Estos datos sugieren la importancia de tener un sistema para vigilar la evolución de dichos comportamientos, lo cual permitirá entender cómo y por qué se involucran los adolescentes en conductas de este tipo. En este trabajo se analiza la evolución del comportamiento antisocial dentro del contexto de las encuestas con población estudiantil en la Ciudad de México, llevadas a cabo por el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente y la Secretaría de Salud Pública en los años 1997, 2000 y 2003. En estos estudios se analizan el consumo de drogas y otras conductas problemáticas en adolescentes, en las que se ha observado que tienen relación entre sí y comparten factores que aumentan su probabilidad de ocurrencia. Materiales y método: La unidad de análisis sobre la cual se obtuvo información, está compuesta por estudiantes de secundaria, de bachillerato y escuelas de bachillerato técnico o comercial inscritos en escuelas públicas y privadas de la Ciudad de México. Se analizaron tres muestras probabilísticas de estudiantes; una de 10173 en 1997; otra de 10578 en 2000; y la tercera de 10659 en 2003. Estos estudiantes representaron a las 16 delegaciones de la Ciudad de México. El instrumento que se utilizó ha sido previamente validado y sus principales indicadores se han mantenido en las diversas encuestas. Para este estudio se emplearon las secciones de datos sociodemográficos y de conducta antisocial. Se consideraron los factores que se han empleado en análisis previos y que han demostrado ser consistentes; el primero bajo el rubro de robos y violencia y el segundo, de actos antisociales graves. Resultados: Hubo un aumento en el número de estudiantes que incurrió en cualquiera de las conductas antisociales, entre 1997 y 2000; de dichas conductas las que más aumentaron fueron las relacionadas con el factor violencia y robos. Entre 2000 y 2003, hubo más estudiantes que cometieron cualquier comportamiento antisocial, nuevamente las conductas del factor violencia y robos fueron las que más jóvenes llevaron a cabo. En el factor actos antisociales más graves, se observó un aumento menor aunque significativo, así como un mayor incremento en las mediciones de 2000 y 2003. Discusión: Aumentaron las conductas antisociales en los estudiantes de la Ciudad de México de nivel medio y medio superior, y la tasa fue mayor en las mediciones hechas entre 2000 y 2003. En general, se incrementaron en mayor medida las conductas relacionadas con el factor de violencia y robos, situación que también se repite en los actos graves, aunque estos presentaron menor crecimiento. Esta situación hace necesario entender por qué los adolescentes incurren en conductas antisociales; para ello se deben considerar las condiciones que las favorecen. Tales conductas no se asocian únicamente con factores de desventaja y marginación; las nuevas formas de relacionarse de los adolescentes han favorecido el incurrir en conductas de riesgo a diferentes niveles, que incluyen la sexualidad en situaciones de riesgo, el consumo de sustancias, el robo y la violencia, aspectos que afectan a los adolescentes de todos los estratos socioeconómicos. Es por eso que se debe profundizar en esas nuevas formas de expresión de la conducta antisocial e incrementar el trabajo preventivo para revertir la tendencia al crecimiento del comportamiento antisocial.

Palabras clave: Conducta antisocial adolescentes estudiantes encuestas.

2005-09-06   |   3,292 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 28 Núm.3. Mayo-Junio 2005 Pags. 60-68 Salud Ment 2005; 28(3)