Editorial

Autor: Solís Olguín Felipe

Fragmento

A lo largo de la historia los mexicanos se han acompañado del dolor en cada uno de sus momentos cotidianos, tomando en cuenta que en nuestra realidad nacional confluyen dos raíces genésicas que representan formas de pensamiento que ven al mundo de distinta manera. La parte indígena, de orígenes ancestrales, está presente en la actualidad y su enfrentamiento con el dolor se traduce en su aceptación como parte de la totalidad de su universo. La otra raíz proviene fundamentalmente del viejo mundo, de la Europa cristiana en su primera etapa; su presencia, de carácter ambivalente, se mostró feroz en su rostro militar, conquistadora y piadosa a través de los religiosos evangelizadores. Centremos nuestra atención en esta raíz original de la conciencia mexicana. Los pobladores originales de nuestro territorio, como muchos pueblos del mundo, normaron su interpretación ontológica a través de intrincados mitos de origen que explicaban las fatigas y el sufrimiento de los dioses para conformar el orden del universo y modelar la primera generación humana. Los hombres, entonces, debían pagar por ese acto genésico con su propio dolor.

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2005-09-07   |   909 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 3 Núm.12. Agosto-Septiembre 2005 Pags. Dol Clin Ter 2005; III(12)