Fragmento

Introducción La Neisseria meningitidis todavía es causa de enfermedad endémica tanto en los países desarrollados como en los que están en vías de desarrollo, pese a los avances sustanciales en el conocimiento de su patogenia, aspectos moleculares de la epidemiología, diagnóstico, capacidad de erradicar el estado de portador y la posibilidad de efectuar un tratamiento adecuado de las infecciones sistémicas. El comienzo brusco de la enfermedad, la evolución fulminante de algunos de los pacientes infectados y la mortalidad y morbilidad son causas razonablemente claras del gran temor a esta infección. La «fiebre cerebroespinal epidémica» (meningitis meningocócica) fue descrita por primera vez en Ginebra por Viesseaux en 1805. Los informes siguientes a lo largo del siglo XIX confirmaron su naturaleza episódica y epidémica, con tendencia a afectar a los niños pequeños y a reclutas militares agrupados en barracas de manera fija. En 1887, Winchselbaum aisló el meningococo en el líquido cefalorraquídeo (LCR) y se estableció firmemente la relación etiológica entre este germen y la meningitis epidémica. En 1937, el tratamiento con sulfamidas alteró de manera radical la evolución de la infección meningocócica y reemplazó al suero en su tratamiento. La profilaxis con sulfamidas erradicó el estado de portador y proporcionó un método simple e inocuo para la prevención de las epidemias. Con el advenimiento de los antibióticos, el tratamiento de la infección meningocócica se hizo más eficaz y la mortalidad disminuyó.

Palabras clave: Neisseria meningitidis meningitis meningocócica.

2005-10-04   |   844 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 34 Núm.321. Junio 2004 Pags. 241-249 Ped Rur Ext 2004; 34(321)