Autores: Aparicio Sánchez JL, Vaca Arellano MR, Garzón Gómez M, Falcón Rodríguez M, Román Perís V, Khalaf AJ, Henríquez Esquiroz JM
Quizá por desconocimiento, muchos clínicos sienten algo de temor o de aversión al escuchar el término Medicina Basada en la Evidencia (MBE). Muchos colegas creen que la MBE es una herramienta que sólo está al alcance de pocas personas que poseen un gran nivel de conocimientos en estadística. Esta creencia tan extendida está realmente infundada como comprobaremos en este artículo. Si bien es cierto que para realizar una Revisión Sistemática y extraer evidencias o pruebas que engrosen nuestros conocimientos científicos es necesario cierta base de conocimientos estadísticos, es igualmente cierto que el uso y la aplicación de los mismos en nuestra práctica clínica no requiere tales conocimientos. A modo de ejemplo, para diseñar una aplicación informática hacen falta muchos conocimientos de informática, pero el usuario final no necesita saber programar ordenadores para emplear muchos programas de uso habitual. El objetivo del presente artículo es demostrar mediante un ejemplo claro y concreto que realizar MBE en nuestra práctica habitual es relativamente fácil e incrementa sustancialmente la calidad de la atención que prestamos a nuestros pacientes.
Palabras clave: Medicina Basada en la Evidencia neonatología NCPAP NIPPV.
2005-10-12 | 796 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 35 Núm.329. Abril 2005 Pags. 125-133 Ped Rur Ext 2005; 35(329)