El registro obligatorio de los ensayos clínicos terapéuticos.

Pros y contras 

Autor: Ponce de León Rosales Sergio

Fragmento

Todos los ensayos clínicos controlados de intervenciones con potencial terapéutico que inicien su reclutamiento de pacientes a partir del día uno de este mes de julio, deberán ser registrados, si se piensa informar de sus resultados en alguna revista científica de impacto internacional. Así, se cumple formalmente la notificación que el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas (ICMJE, por sus siglas en inglés) dio a conocer el pasado mes de septiembre de 2004, con algunas precisiones adicionales publicadas el pasado mes de mayo y fortalecidas por la toma de posición de la Organización Mundial de la Salud en la misma fecha. El argumento fundamental es la necesidad de contrarrestar el efecto de la publicación selectiva de resultados favorables a las hipótesis de los investigadores o las empresas patrocinadoras, o de estudios que los mismos editores de revistas pueden anticipar como con atractivo sustancial entre la comunidad de sus lectores. Como resultado de dicha selectividad, los estudios que muestran impacto menor o incluso opuesto al anticipado, contrarios a los intereses de investigadores o patrocinadores, o aquellos con resultados no concluyentes que no se piensa que impacten la práctica clínica, quedan en el escritorio de sus promotores originales, sin que se den a conocer nunca tales resultados. Este desequilibrio ofrece una perspectiva deformada a la comunidad médica (clínicos e investigadores) y el público en general.

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2005-11-09   |   1,514 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 57 Núm.4. Julio-Agosto 2005 Pags. 496-497 Rev Invest Clin 2005; 57(4)