Muerte en el servicio social

Autor: Gómez M Carlos

Fragmento

A Gerardo. Era una fría mañana, sin duda alguna, aún y para la ciudad de Monterrey, acostumbrada a soportar condiciones climáticas tan adversas durantes los meses de invierno. A las 6:45 de la mañana todavía se mantenían encendidas las luminarias de las calles, las cuales hacían un gran esfuerzo por lograr vencer la opacidad de las nubes que habían descendido demasiado durante la noche. Un enorme anuncio luminoso, localizado sobre una desierta oficina bancaria, marcaba la temperatura de 1° C sobre cero; sin embargo, el esfuerzo que realizaba aquel aparato parecía del todo inútil, pues en realidad muy pocas personas podrían haber llegado a percatarse del destello luminoso. Las calles mostraban un escaso movimiento y los pocos peatones que se aventuraban a salir a la calle, lo hacían con sumo cuidado y siempre mirando hacia el piso, con la intención de evitar pisar alguno de los muchos charcos de agua que habían sido formados por la lluvia que cayó en forma sigilosa y solitaria durante la noche.

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2005-11-19   |   2,420 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 7 Núm.28. Julio-Septiembre 2005 Pags. 170-178 Med Univer 2005; 7(28)