Completo

En México, desde tiempos prehispánicos, los animales han tenido un papel muy relevante, no sólo proporcionando al hombre alimento y vestido, sino también sirviéndole como vínculo para relacionarse con las fuerzas de la naturaleza, formando parte de sus mitos y su religión. Particularmente los vertebrados han sido estimados por sus características: el bello plumaje y canto de las aves; los colores contrastantes de las pieles de los mamíferos y la sorprendente anatomía de los reptiles. Por ello a estos animales se les ha otorgado desde el pasado, un considerable valor y muchos de ellos han tenido una excelente utilidad, como especies que han convivido cotidianamente con las personas en sus hogares. Sin embargo, esta práctica tradicional que persiste ampliamente, requiere de un conocimiento de las especies que en la actualidad se utilizan con este fin. Lo anterior, con el propósito de determinar cuáles son utilizadas, su estado de protección, sus características generales, hábitos y distribución en estado silvestre, su comercialización y la conveniencia de ser utilizadas. Sabemos que la mayor parte de esas especies son silvestres, las cuales se consiguen con cierta facilidad en mercados, tianguis y establecimientos especializados; sin embargo, algunas se encuentran protegidas por la legislación mexicana, pues sus poblaciones están muy disminuidas, entre otras razones por el comercio ilegal que existe. Los grupos de especies que se encuentran en esta categoría son los más demandados, entre éstos se encuentran guacamayas, loros y pericos, muy atractivos por el colorido y su peculiar característica de imitar palabras; también las aves de bellos plumajes y melodiosos cantos. Asimismo, los halcones, los cuales son utilizados en la cetrería, actividad que aún es practicada; por último, algunas tortugas y lagartijas que recientemente se han vuelto populares. También es importante conocer las especies introducidas, cuyo comercio se ha incrementado en la actualidad, debido a que resultan exóticas y de alguna manera por la escasez de especies nativas. La información que se registre acerca del manejo de estos animales en los establecimientos comerciales donde se expenden y la que resulte de una investigación de las especies en su hábitat natural, será de enorme utilidad para las personas interesadas en adquirirlas y convivir con ellas en las condiciones adecuadas durante el tiempo de vida del animal. En esta tarea, la actividad de biólogos y la imprescindible participación de los médicos veterinarios es algo que no se puede soslayar. Los esfuerzos dirigidos en este sentido tendrán repercusiones para la conservación y un óptimo aprovechamiento en cautiverio de las especies utilizadas como animales de compañía y la preservación de esta práctica cultural. Dra. Graciela Gómez Álvarez Profesora de Tiempo Completo Laboratorio de Vertebrados, Facultad de Ciencias, UNAM

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2005-11-25   |   1,248 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 16 Núm.5. Septiembre-Octubre 2005 Pags. 128 Revista AMMVEPE 2005; 16(5)