Autores: Toros Xavier Hermes, Castellanos Raúl, Fernández-Brito Rodríguez José Emilio
La enfermedad aterosclerótica coronaria en una patología lenta y gradual que se inicia en la infancia y la adolescencia, está muy influenciada por factores genéticos, ambientales y de estilo de vida, y que presentará sus principales manifestaciones clínicas después de 4 o 5 décadas de evolución. Su progresión está directamente relacionada con la presencia de los factores de riesgo descritos inicialmente en los estudios de Framingham y que demostraron estar íntimamente asociados con los eventos cardiovasculares, sobre todo cuando están presentes en mayor número o gravedad. En particular, la hipercolesterolemia contribuye de forma sustancial al desarrollo y la expresión clínica de la aterosclerosis coronaria. Considerables evidencias sugieren que reducciones de los niveles séricos de colesterol son capaces de estabilizar placas ateroscleróticas y reducir eventos cardiovasculares, incluida la mortalidad. Estudios de autopsias han revelado que la formación de trombos sobre las placas ateromatosas tienen una gran prevalencia en los síndromes coronarios agudos y que también grados variables de trombosis en placas ateromatosas pueden estar presentes muchas veces sin manifestaciones clínicas. La ocurrencia con mucha frecuencia de inestabilización de placas ateroscleróticas complicadas con trombosis parece correlacionarse con los factores de riesgo cardiovascular presentes, responsables potencialmente de la ruptura del equilibrio hemostático local.
Palabras clave: Dislipidemia placa aterosclerótica estudios de Framingham.
2005-11-28 | 1,312 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 24 Núm.3. Julio-Septiembre 2005 Pags. Rev Cubana Invest Biomed 2005; 24(3)