Gracias por permitirme compartir con Uds. este momento de despedida que no es tal, sino un alto en el camino que hemos elegido para recorrer. Ahora comienza para Uds. el período de realizar vuestras expectativas. Todos hemos sentido algo que nos atrajo y nos hizo optar por la carrera de Medicina. Muchas veces fue la necesidad de cuidar a los que sufren, más aún cuando se trataba de niños, o la satisfacción de “curar”, como expresión del "poder” adquirido con nuestros conocimientos. Otras, fue simplemente el deseo de capacitarse para ser útil y ocupar un lugar en la sociedad que satisfaga nuestras aspiraciones e insertar en ella nuestra familia. El primer impacto en el Hospital fue pasar de la medicina limitada a nuestras motivaciones personales, a la convivencia de la medicina en equipos y a la tolerancia de la actividad institucional. Todos integramos así una comunidad educativa donde el enseñar y el aprender optimizar el acto asistencial e inducen a evaluar resultados y a pensar en otros el porqué de los mismos. Luego, aprendimos a usar las nuevas tecnologías de comunicación oral, escrita e imágenes que han universalizado los límites del diálogo de consulta e información, provocando una nueva relación del hombre con la enfermedad, con la vida y con los demás.
2005-12-03 | 4,830 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 23 Núm.2. Abril-Junio 2005 Pags. 90-91 Exp Médica 2005; 23(2)