Conforme la sociedad avanza hacia una época sustentada en conocimientos caracterizada por una gran riqueza de información, avances científicos, proliferación de la tecnología y una orientación corporativa, la medicina, la profesión médica y su ejercicio están siendo transformados. Desde la fundación de nuestra profesión dimos por hecho que la relación entre los pacientes y los médicos era un acto de autonomía mutua fortalecida por la confianza, resguardada por la ética profesional y cobijada por la calidad del trato humano. Mientras nos ocupábamos de ello descuidamos otros aspectos, permitiendo que a nuestras espaldas y a las de la sociedad se desarrollara un monstruo corporativo hoy conocido como“ industrial y comercial de la medicina cuyos intereses se cifran principalmente en el producto económico de la atención de la salud, incorporando un pragmatismo comercial básicamente materialista que le resta humanismo a la relación médico-paciente, generando un ambiente de negocios en la que había sido tradicionalmente una atención personalizada, íntima y cálida.
2006-01-26 | 1,438 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 7 Núm.29. Octubre-Diciembre 2005 Pags. 230-238 Med Univer 2005; 7(29)