Autor: Cortés Gallo Gabriel
El concepto del error, en el ámbito de la atención médica, puede tener dos acepciones. La primera, consiste en fracasar en el cumplimiento de una acción tal como fue planeada, y la segunda, utilizar un plan equivocado para lograr el objetivo propuesto; es decir, el error puede adoptar dos facetas: falta de cumplimiento de un plan, o empleo de uno equivocado. Ello implica, que el error puede provenir de la omisión de un paso en un procedimiento preestablecido, o de la adopción de conductas intrínsecamente equivocadas. Por ejemplo, en cualquier prescripción, omitir la división de la dosis diaria en dos o tres fracciones, según sea el caso, y aplicarla toda en un solo momento, o calcular la cantidad necesaria con base en una dosis desacertada.
2006-02-01 | 1,172 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 14 Núm.37. Octubre-Diciembre 2005 Pags. 76-78 Rev CONAMED 2005; 11(4)