Fragmento

Una de las fortalezas que tiene nuestra institución es reconocernos como herederos de una misión noble que en su momento emprendieron hombres excepcionales y cuyo impulso nos trajo hasta donde estamos. Somos conscientes de que nos toca ahora tomar la posta y cumplir con la responsabilidad de ser el ente que oficialmente da respuesta a todos los requerimientos que nuestra sociedad plantea en relación al cáncer. El reto es monumental, pero lo hemos asumido y hemos comprendido que para afrontarlo es necesario superar diferencias que a veces no son realmente tales y plantearnos objetivos comunes en bien de nuestra comunidad. La historia juzgará si fuimos capaces, no solo a los directivos de la Matriz, de los Núcleos, o de las Unidades Oncológicas Provinciales, sino a cada uno de nosotros en nuestros puestos, pues seremos co responsables de los éxitos o de los fracasos.

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2006-02-03   |   1,270 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 15 Núm.3. Diciembre 2005 Pags. 125 Oncología 2005; 15(3-4)