Fragmento

La experiencia muestra que algunos oncólogos tienen talento para la práctica clínica de la medicina que parece surgir de manera natural; otros parecen tenerlo como educadores y otros más para el ejercicio de la investigación. Independientemente de sus capacidades, el médico cada día enfrenta un mayor reto intelectual porque la sociedad le exige tener trato humano, atención esmerada, preocupación por el enfermo en todas las facetas y que se mantenga actualizado en los avances de la biomédica que son relevantes para ofrecer mejor atención diagnóstica y terapéutica. Además se espera que de alguna manera mágica, que no se enseña en las facultades de medicina, el encuentro entre el médico y el paciente tenga como fruto la decisión más apropiada para el enfermo con pocas o nulas reacciones adversas y con el menor costo, que no es la mayor de las veces en el campo de la Oncología. A los oncólogos, como a los médicos en general, se nos ha enseñado a curar, no a analizar críticamente las publicaciones médicas, y hoy día, dicha tarea juega un papel cada vez más importante y difícil en la práctica.

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2006-03-02   |   1,081 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 3 Núm.2. Abril-Junio 2004 Pags. 14 Gamo 2004; 3(2)